
Me llamo Perico, bueno, en realidad no me llamo así, pero todos me dicen Perico.
Llevo un poco de prisa, debo verme con alguien, le ofrecí unos libros a cambio de información.
No camines tan rápido Perico, fíjate por donde vas, le diste con tu mochila a la señora. Perico camina muy rápido en contra flujo.
El transbordo de la estación Zapata es un lugar futurista del pasado, una galera enorme con luces blancas que iluminan a las personas que van de prisa, a Perico no le importa, no le importa nada, si no llega a tiempo perderá lo que ha buscado.
¿Tendría que llegar a tiempo?, ¿y si la información es falsa?, ¿y si me toma el pelo?
Perico desciende a los andenes y se coloca debajo del reloj, un tren tras otro, mira su reloj, mira su mochila, se sienta, se levanta, abre un libro, abre otro, ¿fui yo el que llegó tarde?